El abuelo que saltó por la
ventana y se largó (Salamandra,
2012) representa uno de los éxitos literarios más insólitos
que se recuerdan en Suecia. La novela, la primera de un autor desconocido, Jonas Jonasson (Växjö, Suecia, 1962), y
una rara avis dentro de la nueva hornada
de narrativa nórdica, se convirtió en un fenómeno de ventas gracias a las recomendaciones de los lectores.
Desde entonces, se han vendido más de un
millón de ejemplares, fue Libro del
Año y Premio de los Libreros en Suecia en 2010.
¡sinopsis! |
¡Te recomiendo la crítica sobre
esta novela en aceprensa.com de Ángel Amador!
¡curiosidades! |
"El éxito de esta novela ha sido fulgurante en Suecia: casi dos millones de ejemplares vendidos, Libro del Año y Premio de los Libreros. Esto ha provocado su rápida traducción a 12 lenguas. ¿Es para tanto?
Tras la inundación de libros policíacos
nórdicos, la crítica literaria ha encajado bien la publicación de un libro
humorístico que, además, quiere ser una desenfadada radiografía del carácter de
los suecos. Esa ha sido la intención de su autor, Jonas Jonasson (1962),
periodista con una amplia trayectoria que hasta ahora no había publicado
ninguna novela.
Su argumento es, desde el
principio, ciertamente disparatado, y quizás aquí radique en parte su éxito,
pues ya en las primeras páginas asistimos a una concatenación de divertidos
sucesos que se salen de lo normal. Allan Karsson vive en una residencia de
ancianos y el mismo día que cumple cien años decide, de pronto, escaparse. En
una estación de autobuses engaña a un joven y le roba una maleta que más tarde
descubrirá que contenía muchísimo dinero. A partir de ese momento, Allan y un
grupo de personajes que se suman a su aventura se ven metidos en una
rocambolesca historia de tintes policiacos y esperpénticos.
Como esta historia, en sí, tiene
poca entidad y es evidente que la policía no los encontrará hasta que el autor
se canse, introduce Jonasson en capítulos alternos la biografía del centenario
Allan, más descabellada todavía que los sucesos que está viviendo en el
presente. Aficionado desde joven a la dinamita, abandona Suecia para viajar a
España a mediados de los años treinta; allí entra a formar parte primero del
ejército republicano y después del ejército franquista. Conoce personalmente a
Franco, quien le ayuda a abandonar España para regresar a su país. Pero tardará
en regresar, pues Allan se irá convirtiendo sucesivamente en coprotagonista,
junto con los grandes líderes mundiales (Stalin, Mao, Churchill...), de los
principales sucesos del siglo XX.
La novela tiene un excelente
arranque, con la huida de Allan y los sucesivos encuentros con los atípicos
personajes con los que compartirá aventuras surrealistas. Pero poco dura el
fuelle. Me han sorprendido los adjetivos encomiásticos que se han vertido sobre
esta novela, pues a las pocas páginas el relato pierde gracia y quedan muy en
evidencia las rudimentarias habilidades narrativas del autor, quien se empeña
en reiterar pasaje tras pasaje los mismos golpes cómicos.
La crítica del autor a muchos
ámbitos de la cultura, la religión y la política suecas no es nunca ácida; el
retrato que hace de algunos vicios sociales y de carácter de los suecos puede
ser amable. Pero resulta muy difícil mantener el interés cuando una novela se
construye con unos ingredientes tan elementales y predecibles y cuando el
sentido del humor, a menudo grueso, se basa siempre en los mismos recursos. A
esto se suma que la novela, para lo que cuenta, es demasiado larga."
Jonas Jonasson |
¡biografía! |
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